La pandemia aceleró la automatización de la industria

La implementación de soluciones digitales se disparó a raíz de las transformaciones que surgieron con la pandemia. Nacen nuevos esquemas de financiamiento y de automatización, a la vez que se transforman los puestos de trabajo.

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Es probablemente aún incorrecto hablar de un mundo “postpandemia”. Sin embargo, sabemos que poco a poco vamos llegando a lo que podríamos llamar una nueva realidad, donde parecemos haber encontrado la forma de lidiar con el fantasma de la covid-19.

Y esta nueva realidad ha traído cambios en la forma en la que interactuamos y producimos. De un lado, hoy en día el trabajo híbrido es la norma, la presencialidad se alterna con reuniones virtuales y el teletrabajo rodea muchas actividades. Más allá de esto, la industria experimentó durante los días más álgidos una realidad hasta ahora nueva: la no disponibilidad – o la disponibilidad intermitente - de un amplio número de trabajadores. Particularmente en planta esto puso de manifiesto la necesidad de independizar la producción del vulnerable estado de salud de los empleados, y también blindar el rendimiento y la capacidad de entrega.

Las máquinas y robots han aportado desde hace mucho tiempo a la seguridad en el ambiente laboral. Por un lado, hacen tareas repetitivas y evitan daños ergonómicos. Por otro lado, pueden operar de manera prácticamente ininterrumpida. Con la pandemia, líderes empresariales en manufactura pisaron a fondo el acelerador y vieron en la automatización un aliado para continuar su producción de manera ininterrumpida, y aprovecharon la coyuntura para impulsar estrategias de digitalización.

De hecho, si bien la digitalización, el registro de información en la nube y el seguimiento remoto de activos y de productividad son temas que estaban sobre los escritorios de los gerentes desde hace más de una década, la pandemia logró en meses la toma de decisiones que llevaban años siendo evaluadas.

De acuerdo con un reporte de Oxford Economics, titulado “How Robots Change the World”, la incorporación acelerada de innovación podría traerle a la economía global 4.9 billones de dólares anuales para el 2030. Esto es el equivalente a una economía más grande que la de Alemania. “El número de robots utilizados mundialmente se multiplicó por tres en las pasadas dos décadas”, afirma Adrian Cooper, CEO y economista en jefe de la firma. “Las tendencias sugieren que la disponibilidad global de robots se multiplicará de manera aún más rápida en los próximos 20 años”.

Transformación en curso

Vodafone Business llevó a cabo un estudio titulado “¿Está su negocio preparado para el futuro?”, con la participación de 2.526 tomadores de decisiones de 11 mercados. Este estudio, que contó con la asesoría del London School of Economics, encontró que el 67% de las empresas consultadas tienen hoy en día un mapa para la transformación digital, y el 49% ya lo están implementando. La pandemia fue un gran propulsor de la transformación digital de la industria, y de manera interesante aceleró la voluntad de las empresas de ser pioneras en la implementación de tecnología. En el mismo estudio, el 55% de los consultados respondieron que estaban dispuestos a ser los primeros en implementar nueva tecnología, y solo el 19% respondió que esperaría a que una tecnología se convirtiera en estándar antes de implementarla.

En términos de tecnologías específicas, se encontró que el sector manufacturero se encuentra más adelante que otros sectores. Las tecnologías adoptadas por los fabricantes incluyen el Internet de las cosas (59 %), la inteligencia artificial (47 %), la robótica (53 %), las redes privadas móviles (28 %) y la computación perimetral de acceso móvil (24 %).

“La pandemia claramente hizo que muchos fabricantes aceleraran sus planes de transformación digital e invirtieran en tecnologías modernas que los pondrán en un buen lugar para el futuro. Las tecnologías como IoT, 5G y redes privadas móviles serán absolutamente vitales para conectar de forma segura los activos en una fábrica, lo que permitirá casos de uso nuevos e innovadores como vehículos guiados automatizados, AR/VR en el taller y robots conectados”, afirma Marc Sauter, director de manejo de producto IoT para Vodafone Business, quien además recibe el estudio como una confirmación de que la industria entiende los beneficios de la transformación digital y la tecnología.

Reinventando cadenas productivas

La producción en América Latina, particularmente en las zonas más industrializadas de México y Brasil, ya tiene una tradición importante de implementación de automatización. La gran oferta de soluciones existentes, y la disponibilidad de cada vez más empresas de integración, permite a las plantas manufactureras planear desde el principio cadenas totalmente automatizadas, que no solamente mejoran la eficiencia y la disponibilidad, sino que también son independientes de factores humanos.

Pero más allá de planear cadenas productivas totalmente automatizadas desde el inicio, la pandemia tuvo un efecto disruptivo en las empresas, al hacerles cuestionarse cuáles de las labores que hoy en día se hacen de manera manual podrían automatizarse. Y este cuestionamiento les llevó a buscar sistemas flexibles, fácilmente programables, que además registraran información que hasta ahora no se venía siguiendo. Por ejemplo, en distribución de cargas de insumos de un lugar a otro de la planta fue posible contar con robots que describieran un camino y registraran qué insumos se venían consumiendo. Fue posible también empezar a ensamblar procesos que antes se hacían de forma totalmente manual, y llevar de manera más ordenada y segura un inventario de lo que se estaba consumiendo.

En una región donde convencionalmente se ha visto la automatización como un opcional frente a la disponibilidad de mano de obra de bajo costo, la pandemia demostró que la disponibilidad de soluciones de robótica, software y comunicaciones no solo garantiza la continuidad de la operación, sino que abre la puerta a nuevas formas de producir y ante todo de trazar información. La instalación de hardware ha ido acompañada por un intenso interés de contar con indicadores que permitan el monitoreo remoto de las instalaciones de producción, que además puedan ser consultadas de manera remota.

En México se ha venido observando una aceleración en las tendencias de automatización sobre todo en la industria automotriz, la minera, la de “oil & gas”, la farmacéutica y la de alimentos y bebidas. El crecimiento de la automatización se basa en la implementación de nuevas tecnologías en las líneas de producción y en los procesos de manufactura industrial, tales como sensores inteligentes, impresoras 3D, big data, virtualización, robots, realidad aumentada y vehículos autónomos. Todos ellos pueden operar bajo el esquema de manufactura inteligente y empresa conectada.

Automatización bajo demanda

Una de las formas más flexibles de automatizar es la que en inglés se ha denominado RaaS, “Robots-as-a-service”. De esta manera, los fabricantes pueden adoptar sistemas robóticos en sus instalaciones bajo un esquema de servicios. Las máquinas se instalan bajo leasing y se cuenta con una suscripción basada en la nube, lo que permite a empresas pequeñas y medianas beneficiarse de las mejoras en productividad que traen los robots, sin necesidad de incurrir en una inversión inicial tan alta.

Este modelo está creciendo rápidamente y fabricantes de robots industriales, como Kuka, recientemente han escalado su oferta de RaaS para ofrecer el servicio de Fábrica Inteligente como Servicio, en la cual los clientes pueden rentar una planta totalmente automatizada con robots, software y más. Esta nueva oferta demuestra que la automatización basada en servicios es hoy en día ya un modelo de negocio viable.

Puestos de trabajo

De manera inevitable, algunos trabajos se han perdido y se seguirán perdiendo a medida que se puedan seguir automatizando tareas. Sin embargo, el planteamiento es no tener personas “haciendo el trabajo de robots”, sino crear nuevas figuras profesionales. La programación, mantenimiento e interpretación de resultados en robots y sistemas automatizados seguirá demandando personal especializado. En América Latina esto sin embargo puede llegar a agudizar las brechas sociales, a desplazar los puestos de trabajo de una empresa a otra (por ejemplo, desde la planta de manufactura hacia el integrador de automatización) y podrá agudizar la concentración geográfica de mano de obra capacitada. En general, la recomendación hacia las empresas es planear capacitaciones en el mediano y largo plazo para brindar a su mano de obra la posibilidad de transitar hacia esta nueva realidad productiva, ya que el camino tarde o temprano llevará a toda la industria hacia el mismo destino.