Desglobalización y rerregionalización: ¿cómo se reconfigura la logística en Latinoamérica?
Desglobalización y rerregionalización: ¿cómo se reconfigura la logística en Latinoamérica?
Comunicate con el proveedor:
!noticia guardada!
En un entorno global en constante evolución, América Latina enfrenta retos únicos y oportunidades en logística, cadena de suministro y comercio exterior. ¿Cómo adaptarse y prosperar en este nuevo escenario?
En un entorno globalizado donde los flujos comerciales trascienden fronteras con una velocidad y complejidad sin precedentes, la logística emerge como un pilar fundamental en el andamiaje del comercio internacional. La dinámica del mercado global, marcada por constantes avances tecnológicos, cambios geopolíticos y una creciente conciencia sobre la sostenibilidad, plantea tanto desafíos como oportunidades para los actores del sector logístico.
Hablamos con Luis Masse Torres, vicepresidente en el Instituto Mexicano de Ejecutivos en Comercio Exterior y socio director de Lead Time, y vocero de The Logistics World | Summit & Expo 2024, sobre el estado y el futuro de la logística y cadena de suministro, con un enfoque particular en Latinoamérica. Una mirada a las tendencia, desafíos y oportunidades de un mercado en constante evolución.
Fenómenos que revolucionaron la logística internacional
Desglobalización, nearshoring and friendshoring
Según Luis Masse, el continente ha empezado a vivir un proceso de desglobalización, que refleja la tendencia de los países a reevaluar y reorientar sus estrategias comerciales hacia una mayor autonomía regional. De esta manera, las naciones buscan reducir su dependencia de las cadenas de suministro y mercados globales, enfocándose más en fortalecer las relaciones comerciales y económicas dentro de sus propias regiones. Este fenómeno ha sido impulsado por múltiples factores, incluidas las tensiones comerciales entre grandes potencias, la pandemia de COVID-19, y la creciente conciencia sobre la vulnerabilidad de las cadenas de suministro globales.
Para América Latina, este retorno a las raíces regionales se manifiesta en la revitalización de acuerdos comerciales existentes como el T-MEC entre México, Estados Unidos y Canadá, y la ALADI, que abarca a la mayoría de los países latinoamericanos. Además, se observa un renovado interés en fortalecer lazos con bloques como el Mercosur y el Mercado Común Centroamericano, buscando crear un entorno más resiliente y autosuficiente.
El porqué de esta reconfiguración económica global tiene varias explicaciones.
Luis Masse Torres, vicepresidente en el Instituto Mexicano de Ejecutivos en Comercio Exterior y socio director de Lead Time, y vocero de The Logistics World | Summit & Expo 2024.
De acuerdo con Masse, la crisis de los semiconductores, un fenómeno que se gestaba antes de la pandemia del COVID-19, dejó en evidencia la fragilidad de las cadenas de suministro globales. Y es que la sobredemanda en comparación con la capacidad de producción, especialmente en Taiwán y China, llevó a replantear la ubicación de la manufactura. Esta crisis se exacerbó con la llegada del COVID-19, cuando el cierre de plantas en China, epicentro de la producción mundial, afectó no solo a los semiconductores, sino a diversas industrias.
“Recuerdo que el primer ministro de Australia en aquella época dijo: “Por mucho tiempo y sin darnos cuenta, hicimos de China la fábrica del mundo y ahora que han cerrado estamos sufriendo las consecuencias” comenta.
Como una reacción en cadena, el resultado fue el surgimiento de conceptos como reshoring (reubicación de la producción en el país de origen), nearshoring (ubicación más cercana) y friendshoring (ubicación en países con los que existen relaciones estrechas). Este último enfoque se enfocó en una reubicación estratégica considerando factores como la proximidad geográfica y relaciones comerciales sólidas.
Para América Latina, estos conceptos ofrecen una oportunidad sin precedentes para atraer inversiones y fortalecer la integración económica regional.
México, por su proximidad a Estados Unidos, emerge como un beneficiario principal de estas tendencias, ofreciendo una alternativa atractiva para las empresas que buscan reducir su dependencia de Asia. Sin embargo, el potencial no se limita a México. Países como Colombia, Brasil, y Argentina también tienen la oportunidad de capitalizar esta tendencia, mejorando su infraestructura, estabilidad política y seguridad para atraer inversiones.
Infraestructura, seguridad y certidumbre: claves para el éxito del nearshoring
Si bien el éxito del nearshoring es una oportunidad para Latinoamérica, requiere una inversión significativa en infraestructura. La presencia de parques industriales con servicios adecuados, como agua, electricidad, drenaje y seguridad, es esencial. Además, la certidumbre jurídica y operativa, junto con la garantía de seguridad, son factores cruciales para atraer inversiones extranjeras. En este sentido, la seguridad, especialmente en países como México, se presenta como un desafío que debe abordarse de manera efectiva.
Leer más: La revolución logística y la era digital: The Logistics World | Summit & Expo 2024
“Yo creo que Latinoamérica siempre será visto como un área de oportunidad (…), pero sí hay que invertirle. Tiene que haber primero infraestructura, infraestructura logística e infraestructura industrial, parques industriales, que tengan todos los servicios, agua, electricidad, drenaje, seguridad, medios de comunicación o vías de comunicación adecuadas, transporte, que puedan ingresar el transporte terrestre ferroviario” comenta Masse.
La certidumbre financiera también es fundamental. Los inversionistas necesitan garantías de que no enfrentarán devaluaciones abruptas ni cambios bruscos en las políticas económicas y financieras. Para Masse, la estabilidad en estos aspectos es esencial a la hora de generar confianza y fomentar la inversión a largo plazo.
Sostenibilidad y responsabilidad corporativa
El compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa (RSC) es otro pilar fundamental en la evolución de la logística. Masse destaca la importancia del ESG (Environmental, Social, and Governance) como un marco de trabajo que permite a las empresas medir y mejorar su impacto ambiental, su contribución social y su gobernanza ética. La optimización de los procesos logísticos, desde la producción hasta el transporte y almacenamiento, debe considerar no solo la eficiencia económica, sino también el impacto ambiental y social, asegurando una cadena de valor que contribuya positivamente a la sociedad y al planeta.
Impacto de conflictos globales en Latinoamérica: una mirada estratégica
Los conflictos globales, como el conflicto entre Ucrania y Rusia y el conflicto en Israel, han tenido repercusiones en la economía global en diversos sectores además del industrial.
En el caso, por ejemplo, del conflicto Ucrania-Rusia, la dependencia de Europa para el suministro de ciertos productos destaca la vulnerabilidad de las cadenas de suministro globales y la necesidad de diversificarlas.
Por otro lado, el conflicto en Israel, aunque geográficamente aislado, afecta la capacidad de producción y distribución, especialmente en sectores tecnológicos avanzados. Este ejemplo subraya la interconexión de la economía global y cómo eventos en una región pueden tener ramificaciones en todo el mundo.
Finalmente, está el tema de China. El gigante asiático sigue siendo una figura central en la economía global, a pesar de una desaceleración en su ritmo de crecimiento. Según Masse, las controversias comerciales entre China y Estados Unidos ofrecen oportunidades estratégicas para Latinoamérica. La región puede aprovechar las tensiones entre estas dos potencias para posicionarse como un socio comercial atractivo para ambas, capitalizando sus relaciones con Estados Unidos y su capacidad para competir en calidad y costo con China.
Masse también destaca la creación de la Regional Collaborative Platform (RCP) en Asia y el bloque del TIPAT, que para el experto indican movimientos significativos en la reorganización de flujos de inversión y comercio a nivel mundial. Latinoamérica, desde México hasta la Patagonia, debe estar alerta y preparada para aprovechar estas oportunidades emergentes.
El Canal de Panamá y el canal de Suez
En los últimos años, puntos neurálgicos como el Canal de Panamá y el canal de Suez han supuestos nuevos e inadvertidos desafíos para la logística y la cadena de suministro en el mundo.
En el primer caso, debido a fenómenos naturales, el Canal de Panamá se ha convertido en una preocupación para toda la industria por cuenta de la sequía. De acuerdo con Masse, hace unos años, se discutió un proyecto de expansión del canal para albergar barcos más grandes justamente para hacer más efectivo este paso; sin embargo, la situación actual ha convertido a esta iniciativa en algo prácticamente imposible.
Para Masse, este tema ha implicado para muchos países buscar alternativas. En el caso de México, el país ha propuesto construir el Corredor Transístmico, que conecta los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos en ambos lados del país. Aunque esta alternativa podría ser más compleja y costosa, se presenta como una respuesta estratégica a la situación del Canal de Panamá.
El reto radica en la infraestructura necesaria para implementar el Corredor Transístmico, que implica descargas, transporte terrestre a lo largo de 1000 kilómetros y la creación de parques industriales.
“Y obviamente los costos de descarga, de alijadores, de transporte se incrementan, así como lo hace el tiempo. ¿Hasta qué punto esto puede ser competitivo con la alternativa del canal?” afirma.
Sin embargo, y a pesar de la complejidad logística, para Masse esta alternativa se posiciona como una respuesta a la dependencia del Canal de Panamá y destaca la necesidad de explorar opciones innovadoras para mantener la eficiencia en las cadenas de suministro.
Esta situación de escasez supone un problema no solo para Panamá, sino una situación de orden global. En el caso de México, el experto advierte de una crisis por escases de agua que cada vez está más cerca y que para el sector de la logística y la cadena de suministro representa un desafío más.
Por otro lado, los ataques en el Mar Rojo presentados en los últimos tiempos han empezado a tener repercusiones significativas en las cadenas de suministro globales. El aumento en los tiempos de traslado y los costos de transporte marítimo son las principales preocupaciones para el sector.
En principio, la necesidad de desviar las rutas marítimas habituales hacia el sur de África, evitando el Mar Rojo y el Canal de Suez, ha prolongado los tiempos de entrega en aproximadamente 10 días, lo que representa un incremento de más del 20% en la duración de los envíos.
Este alargamiento de las rutas no solo implica un mayor consumo de combustible y más días de trabajo para las tripulaciones, sino que también conlleva un incremento en los costos de transporte. Como resultado, el precio de los productos transportados, como el café, ha experimentado un notable aumento. Además, la disminución del tránsito por el Canal de Suez y la escasez de materias primas e inventario agravan aún más la situación, afectando a diversas industrias y comprometiendo la eficiencia de las cadenas de suministro a nivel mundial.
Impacto tecnológico en la cadena de suministro: Industria 4.0
Si bien la industria ha sido impactada por elementos coyunturales de orden global, también se ha beneficiado de la revolución tecnológica que ha permeado todos los aspectos de la sociedad. En el caso de la cadena de suministro, los avances tecnológicos sin precedentes ha dado paso a una transformación radical. La cuarta y quinta revoluciones industriales, conocidas como Industria 4.0 y 5.0, respectivamente, han sido el epicentro de esta metamorfosis, introduciendo innovaciones que han redefinido los procesos de producción, logística y distribución.
Leer más: Tendencias en manufactura para 2024
Según Masse, en el caso de la automatización, pilar de la Industria 4.0, esta ha transformado las plantas de producción y almacenes permitiendo que operen con mínima intervención humana. Empresas emblemáticas como Tesla han liderado el camino hacia la automatización completa, mostrando al mundo el potencial de las fábricas inteligentes.
Paralelamente, la robotización ha ganado terreno, especialmente en la logística, donde los sistemas de gestión de almacenes automatizados (WMS) y los robots colaborativos (cobots) están transformando las operaciones logísticas. Estos cobots están diseñados para interactuar con humanos en un espacio compartido, mejorando la eficiencia sin comprometer la seguridad.
Asimismo, la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (machine learning) han revolucionado la forma en que las empresas abordan la gestión de inventarios, la distribución y la planificación de rutas. Estas tecnologías permiten analizar grandes volúmenes de datos para tomar decisiones informadas en tiempo real, mejorando la precisión y reduciendo los tiempos de respuesta.
“Toda esa parte de la cadena logística ya está automatizado con la inteligencia artificial, luego viene el machine learning y ahora el deep learning, el aprendizaje profundo, donde ya las máquinas no solamente toman decisiones con base en históricos o en archivos que han tomado, sino pues son capaces de crear modelos de pronóstico o modelos futuros” afirma.
Por otro lado, Masse destaca el rol del Internet Industrial de las Cosas (IIoT). Según el experto, el IIoT ha conectado máquinas, dispositivos y sistemas a una red global, permitiendo un control y monitoreo remotos que antes eran impensables. Esta conectividad no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también facilita el mantenimiento preventivo y la gestión de la cadena de suministro en tiempo real.
Además, el big data y el análisis de datos se han convertido en herramientas esenciales para comprender y optimizar las operaciones, pasando de la simple recopilación de datos a su análisis profundo y aplicación estratégica (data analytics y data usage).
Finalmente, según Masse, la digitalización ha superado la automatización al introducir sistemas capaces de realizar tareas complejas y tomar decisiones lógicas. Esto ha llevado a una integración sin precedentes de las tecnologías digitales en la industria.
Sin duda, el nearshoring, la sostenibilidad y la innovación tecnológica emergen como ejes fundamentales que no solo desafían, sino que también brindan oportunidades para redefinir las cadenas de suministro globales.
América Latina, y México en particular, se encuentran en un punto de inflexión, donde la capacidad de adaptarse y adoptar estas tendencias será determinante para su éxito en el escenario económico mundial. Así, la logística se sitúa como un motor de cambio y desarrollo económico, social y ambiental, cuyo futuro dependerá de nuestra capacidad para innovar, colaborar y actuar de manera responsable.
Te podría interesar...
Lo más leído
Cuando el mundo apenas está empezando a comprender las criptomonedas, llega otra tecnolo...
General Motors ha anunciado el cierre de sus operaciones de manufactura en Colombia y Ecua...
Qué es manufactura aditiva, historia avances e industrias. Descubre cómo está redefiniendo...
La versión de este año reunió 900 fabricantes que mostraron los avances en maquinaria indu...
Notas recomendadas por el editor
03/09/2015
Siemens reconoce a Kuka con el Premio de Excele...
Los logros del grupo aeroespacial de Kuka en el desarrollo de sistemas de control sofisticados para las tecnologías de automatizaci&oa
27/07/2016
Kuka inauguró su nuevo Centro de Desarrollo y T...
Con un evento totalmente dedicado a sus tecnologías, productos y soluciones para la Industria 4.0 y la digitalización de la prod
09/04/2018
Exportaciones manufactureras de Colombia crecen...
El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, anunció, mediante comunicado de prensa, que las exportaciones del sector manufacturero completaron cinco meses consecutivos de crecimiento. De acuerdo con la entidad, en febrero, el comportamiento positivo de las exportaciones colombianas estuvo impulsado por las ventas externas del sector agropecuario y de alimentos (9 %) y de los combustibles (8,9 %). La ministra de Comercio, Industria y Turismo, MarÃa Lorena Gutiérrez, manifestó su satisfacción por el resultado y explicó que la recuperación de la economÃa global incidió en el buen desempeño de las exportaciones colombianas. “El alza que muestran las exportaciones manufactureras es muy relevante. Esto es resultado de la polÃtica de diversificación de la oferta exportable en la que estamos empeñados y del trabajo de profundización y aprovechamiento de los acuerdos comerciales. Invito a los empresarios a seguir trabajando juntos en este proceso”, señaló la ministra Gutiérrez. El incremento de las ventas externas manufactureras en febrero estuvo impulsado por diferentes bienes. Productos como equipos de transporte (148,3%),  manufacturas de caucho (112,5%), abonos (97,6%), equipos y materiales fotográficos (93,1%), manufacturas de corcho y madera (89%), plásticos en formas primarias (78,5%), hierro y acero (51%), edificios prefabricados (46,5%), manufacturas de minerales no metálicos (46,3%) y productos medicinales y farmacéuticos (38,9%), entre otros, impulsaron esta clase de ventas. En cuanto al sector de las exportaciones agropecuarias y de alimentos se destacan productos como: pescado (155,9%), azúcares y preparados con azúcar y miel (111,7%), tabaco y sus productos (77,4%), aceites y grasas fijos de origen vegetal (71,6%), pienso para animales (50,7%), carne y preparados de carne (45,9%) y bebidas (42,5%), entre otros. Por otro lado, las exportaciones totales colombianas en el primer bimestre aumentaron 13,9 % al compararlas con igual periodo de 2017. Las manufactureras crecieron 20,5%, las agropecuarias y de alimentos 17,7% y las de combustibles 15,3% en los dos primeros meses del 2018. Argentina, con un incremento de 158%, Paraguay (133,2%), Canadá (135,4%), Austria (119,7%), Francia (83,4%), Corea del Sur (40,5%), Costa Rica (15,7%) y Estados Unidos (4,6%) son algunos de los socios comerciales a los que más crecieron las exportaciones colombianas en los dos primeros meses de este año.El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, anunció, mediante comunicado de prensa, que las exportaciones del sector manufacturero completaron cinco meses consecutivos de crecimiento. De acuerdo con la entidad, en febrero, el comportamiento positivo de las exportaciones colombianas estuvo impulsado por las ventas externas del sector agropecuario y de alimentos (9 %) y de los combustibles (8,9 %). La ministra de Comercio, Industria y Turismo, MarÃa Lorena Gutiérrez, manifestó su satisfacción por el resultado y explicó que la recuperación de la economÃa global incidió en el buen desempeño de las exportaciones colombianas. “El alza que muestran las exportaciones manufactureras es muy relevante. Esto es resultado de la polÃtica de diversificación de la oferta exportable en la que estamos empeñados y del trabajo de profundización y aprovechamiento de los acuerdos comerciales. Invito a los empresarios a seguir trabajando juntos en este proceso”, señaló la ministra Gutiérrez. El incremento de las ventas externas manufactureras en febrero estuvo impulsado por diferentes bienes. Productos como equipos de transporte (148,3%),  manufacturas de caucho (112,5%), abonos (97,6%), equipos y materiales fotográficos (93,1%), manufacturas de corcho y madera (89%), plásticos en formas primarias (78,5%), hierro y acero (51%), edificios prefabricados (46,5%), manufacturas de minerales no metálicos (46,3%) y productos medicinales y farmacéuticos (38,9%), entre otros, impulsaron esta clase de ventas. En cuanto al sector de las exportaciones agropecuarias y de alimentos se destacan productos como: pescado (155,9%), azúcares y preparados con azúcar y miel (111,7%), tabaco y sus productos (77,4%), aceites y grasas fijos de origen vegetal (71,6%), pienso para animales (50,7%), carne y preparados de carne (45,9%) y bebidas (42,5%), entre otros. Por otro lado, las exportaciones totales colombianas en el primer bimestre aumentaron 13,9 % al compararlas con igual periodo de 2017. Las manufactureras crecieron 20,5%, las agropecuarias y de alimentos 17,7% y las de combustibles 15,3% en los dos primeros meses del 2018. Argentina, con un incremento de 158%, Paraguay (133,2%), Canadá (135,4%), Austria (119,7%), Francia (83,4%), Corea del Sur (40,5%), Costa Rica (15,7%) y Estados Unidos (4,6%) son algunos de los socios comerciales a los que más crecieron las exportaciones colombianas en los dos primeros meses de este año.