El concepto de Sostenibilidad Organizacional hace pensar en la idea de "excelencia", cuando se integran las ventajas competitivas con las características de calidad, eficiencia y eficacia de una organización. La competitividad no es fruto de la casualidad ni surge de golpe. Se crea y se adquiere a través de un largo proceso de aprendizaje y negociación con la participación de todos.
El diccionario de la Real Academia Española define el concepto de excelencia como “superior calidad o bondad que hace digna de singular aprecio y estimación una cosa”; y el concepto de excelente se da a algo o alguien “que sobresale en calidad, bondad, mérito o estimación”. En otros términos la excelencia consiste en calidad de nivel o grado superior, que traducido en palabras sencillas: la excelencia en las actividades de una compañía es hacer bien las cosas y hacerlas bien todo el tiempo, buscando la óptima calidad desde la primera vez. No hay otros secretos, hacer las cosas bien está al alcance de todos, no es más costoso, cuesta mucho más hacerlas mal.
La Excelencia Operacional se define como “la gestión sistémica y sistemática de la seguridad, salud ocupacional, medio ambiente, productividad, calidad, confiabilidad, y excelencia para lograr un desempeño de Categoría Mundial”, implica usar la capacidad total de la compañía (procesos, tecnología y talento humano) para implementar estrategias de optimización que garanticen la efectividad de las operaciones, para el éxito del negocio.
La Excelencia Operacional, en esencia consiste en hacer correctamente las cosas correctas; busca ejecutar de la mejor manera posible lo definido en el plan de estrategias corporativas; en últimas es desarrollar las actividades de la organización de tal forma que se traduzcan en los mejores resultados técnicos y financieros. Para lograr la Excelencia Operacional se usan metodologías como: La Planeación Estratégica, la Reingeniería de Procesos, la Calidad Total, el Mejoramiento Continuo, la Gestión de Activos, la Confiabilidad Operacional, y las nuevas Tecnologías de la Información.
La Excelencia Operacional se logra cuando todos y cada uno, de los miembros de la empresa, pueden ver el flujo permanente de valor hacia el cliente, y aportan con sus actividades a la continuidad del flujo, para evitar que este se interrumpa. La excelencia implica mantener los procesos correctos y utilizar la guía adecuada. Los procesos pueden enseñarse debidamente a todos y no dependen de opiniones personales; por tanto, cualquiera puede ir en busca de la Excelencia Operacional, en cualquier ambiente y hacer que esta se alcance.
La Excelencia Operacional se dirige a diez áreas de competencia: Talento Humano, Seguridad, Medio Ambiente, Calidad, Integridad, Confiabilidad, Productividad, Salud Ocupacional, Costos y Servicios. Para evaluar el avance de la Excelencia Operacional se utilizan indicadores claves de desempeño, definidos para cada una de las áreas nombradas, integrados en diagramas de araña, Balanced Scorecard, software de gestión, u otras herramientas estadísticas usadas en los sistemas de mejoramiento continuo.
En conclusión, para implementar exitosamente un programa de Excelencia Operacional se deben trabajar simultáneamente todas y cada una de las áreas mencionadas, mediante la aplicación de políticas de formación, motivación, incentivación, reconocimiento y desarrollo eficaz del talento humano, fundamentadas en la misión y enfocadas en la visión corporativa.