Automatización: clave para aumentar la competitividad de la industria latinoamericana

La publicación de esta edición de la revista Reportero Industrial coincide con el comienzo de la temporada de eventos de exposición industrial más importante en el año, entre ellas veremos la feria EMO Hannover, de gran importancia para la industria manufacturera debido a que allí se exponen los últimos desarrollos de la industria de las máquinas herramienta.

Sin embargo, esta feria tiene el atractivo adicional de ser crucial para la industria general debido a que los mayores avances en control industrial, digitalización, automatización y robótica son impulsados por la industria mecánica. 

Este último tema, el de la robótica en el mundo de la Industria 4.0, impulsada por la aplicación de cobots en ambientes mucho más cooperativos con los humanos, será uno de los focos del evento. Precisamente, esta edición contiene interesantes aportes en el tema de sensórica, automatización y robótica en el ámbito de la optimización industrial.

En nuestro artículo principal reportaremos un interesante caso de aplicación de robótica industrial en Colombia, donde cada vez más industrias ven el beneficio de la aplicación de estas herramientas para mejorar su calidad, reproducibilidad y finalmente incrementar sus índices de productividad.

Hoy los robots cuestan 10 veces menos que hace 10 años. Si antes sustituía a alguien de 40 dólares por hora, ahora sustituye a alguien de 4 dólares la hora”.

Óscar Albín, presidente ejecutivo de la INA (Industria Nacional de Autopartes).

Durante nuestra charla con Oscar Albín, presidente ejecutivo de la INA (Industria Nacional de Autopartes) en México con motivo de nuestro presente especial sobre la industria automotriz, nos quedó una frase muy interesante que quiero reproducir aquí: “Hoy los robots cuestan 10 veces menos que hace 10 años. Si antes sustituía a alguien de 40 dólares por hora, ahora sustituye a alguien de 4 dólares la hora”. Esto marca claramente un hecho fundamental: sii tradicionalmente nuestras industrias preferían que ciertos trabajos se hicieran a mano debido a nuestros relativos bajos costos de mano de obra, esto comenzará a cambiar muy pronto.

Simplemente no habrá forma de competir en un mercado global si no somos capaces de aumentar nuestra competitividad, reduciendo tiempos de entrega, mejorando la calidad y la confiabilidad de nuestros productos de manera segura. Y en muchos de estos aspectos, los trabajos automatizados generan esa ventaja competitiva que nos hace falta.

Debemos eso sí, aunar esfuerzos para que las personas que van a ver sus puestos de trabajo reemplazados por sistemas robóticos sean compensados con la capacitación necesaria para realizar tareas mucho más acordes al espíritu humano: creación, análisis, ingenio. El desarrollo sostenible de las nuevas tecnologías necesitará de todo el potencial humano del que podamos disponer. Y en Latinoamérica disponemos de grandes cantidades de él.