Nearshoring en México: oportunidades para la manufactura en Latinoamérica

El nearshoring cada vez toma más fuerza en diferentes industrias. Conozca cuáles son los beneficios de este modelo y cómo lo aprovecha la industria de la manufactura

En un mundo cada vez más globalizado, las empresas buscan reducir costos, mejorar la eficiencia y acceder a nuevos mercados. México se ha posicionado como un destino atractivo para el nearshoring debido a su ubicación geográfica privilegiada, mano de obra calificada y tratados comerciales favorables.

El nearshoring es el proceso por el que las compañías transfieren su operación, procesos de negocio, tecnología o producción a los puntos cercanos de venta, estrategia opuesta al offshoring. Su finalidad es estar cerca de los focos de consumo, enriquecer la cadena de suministro y evitar los obstáculos de la situación geopolítica mundial.

En este artículo, exploraremos las oportunidades que el nearshoring trae a la industria mexicana y cómo la industria de la manufactura puede apoyar a las empresas en posicionarse de manera exitosa en el sector.

Ventajas del nearshoring

El nearshoring ofrece varias ventajas a la industria manufacturera, lo que ha llevado a un aumento en la inversión extranjera y la creación de empleo en la región. Algunas de las ventajas clave incluyen:

a) Proximidad geográfica:

Al estar cerca de los mercados de América del Norte, como Estados Unidos y Canadá, México puede ofrecer tiempos de entrega más cortos y una mayor flexibilidad logística. Esto resulta especialmente beneficioso en sectores donde la rapidez y la agilidad en la cadena de suministro son fundamentales.

b) Costos competitivos:

Aunque los salarios en México son más altos en comparación con algunos países asiáticos, siguen siendo considerablemente más bajos que en los países desarrollados de América del Norte y Europa. Esto permite a las empresas reducir costos sin sacrificar la calidad y la eficiencia en la producción.

c) Acuerdos comerciales favorables:

México cuenta con una amplia red de acuerdos comerciales que le brindan acceso preferencial a diversos mercados internacionales. Por ejemplo, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) proporciona beneficios significativos a las empresas mexicanas al facilitar el comercio y la inversión en la región de América del Norte.

d) Recursos humanos calificados:

México cuenta con mano de obra joven y altamente capacitada, especialmente en sectores clave como la electrónica, la automotriz y la aeroespacial. La presencia de universidades y centros de formación técnica en el país ha contribuido a la formación de profesionales altamente capacitados en el ámbito de la manufactura.

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La colaboración entre la industria manufacturera mexicana y la industria de la manufactura en Latinoamérica

La industria manufacturera también puede beneficiarse de la colaboración integrada de toda la región. Esta colaboración puede fortalecer la posición de Latinoamérica en el mercado internacional y abrir nuevas oportunidades de crecimiento. Algunas formas en las que la colaboración puede ser beneficiosa incluyen:

Complementariedad de capacidades 

Cada país de Latinoamérica tiene fortalezas y capacidades específicas en la industria manufacturera. Al colaborar, las empresas se pueden aprovechar de las fortalezas de otros países y complementar sus capacidades existentes. Por ejemplo, México puede ofrecer su experiencia en sectores como la automoción y la electrónica, mientras que otros países pueden aportar conocimientos especializados en sectores como la agricultura, la energía renovable o la producción de bienes de consumo.

Cadena de suministro regional 

La colaboración entre los países de Latinoamérica puede facilitar el desarrollo de una cadena de suministro regional más integrada y eficiente. Esto implica la coordinación de actividades de abastecimiento, producción y distribución en toda la región, lo que puede generar ahorros significativos en costos logísticos y mejorar la capacidad de respuesta ante cambios en la demanda del mercado.

Innovación conjunta 

La colaboración entre la industria manufacturera mexicana y la industria de la manufactura en Latinoamérica puede fomentar la innovación conjunta. La compartición de conocimientos, recursos y tecnologías entre los países puede impulsar el desarrollo de nuevos productos y procesos más avanzados. Además, la colaboración puede facilitar la transferencia de tecnología y conocimientos especializados, fortaleciendo la capacidad de innovación de la región en su conjunto.

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Acceso a nuevos mercados

La colaboración entre países de Latinoamérica puede abrir puertas a nuevos mercados internacionales. Al unir fuerzas, las empresas de los países de la región pueden acceder a mercados más amplios y diversificados, reduciendo la dependencia de un solo mercado y diversificando los riesgos comerciales.

El nearshoring ha brindado a la industria manufacturera mexicana numerosas oportunidades para crecer y expandirse en el mercado internacional. La proximidad geográfica, los costos competitivos, los acuerdos comerciales y los recursos humanos calificados son algunas de las ventajas que ha proporcionado el nearshoring en México. Además, la colaboración entre la industria manufacturera mexicana y la industria de la manufactura en Latinoamérica puede fortalecer aún más su posición en el mercado internacional, a través de la complementariedad de capacidades, el desarrollo de una cadena de suministro regional, la innovación conjunta y el acceso a nuevos mercados.

Otra razón que contribuye con el nearshoring es la política. La guerra económica entre China y Estados Unidos o el conflicto armado entre Rusia y Ucrania han generado distintas complicaciones para las cadenas de suministro, por lo que establecerse cerca a países clientes es fundamental para la supervivencia de las empresas.

A medida que la industria manufacturera continúa evolucionando, es fundamental aprovechar estas oportunidades y fomentar la colaboración con otros países de Latinoamérica. La cooperación regional puede potenciar el crecimiento y la competitividad de la industria manufacturera en la región, generando beneficios tanto para las empresas como para las economías locales. 

Con una visión estratégica y una mentalidad de colaboración, la industria manufacturera en Latinoamérica tiene el potencial de posicionarse como un actor clave en el panorama global de la manufactura.